15.10.13

LOS DESASTRES DE LA NUEVA SEDE


 El edificio que el COAM se ha construido no nos llena de orgullo.

Empecemos por el grave error de tomar la decisión de abandonar Barquillo precisamente en vísperas de crisis. Muy diferentes serían hoy las cuentas COAM si siguiéramos allí. Tampoco sería necesario dedicar tres cuartas partes del tiempo de la Junta de Gobierno a buscar la forma de alquilar los espacios vacíos para realizar eventos.

No es un edificio que podamos exhibir como ejemplo de arquitectura sostenible, por decirlo suavemente. La prueba es que nadie se atreve a encargar una Certificación Energética por temor al resultado. Hay espacios que son literalmente inhabitables y la factura de consumos en climatización es un secreto celosamente guardado.

La penuria presupuestaria ha dejado la Nueva Sede a medias. Falta acondicionar espacios, instalar ascensores y montacargas, aseos, realizar la distribución de algunas plantas, acondicionarlas térmicamente. Falta adecuar a la normativa los aforos y la naturaleza del aparcamiento para su explotación. Hay fallos en la ejecución, humedades, filtraciones. No es cierto que este edificio haya sido un éxito.

Para rematar: el Ayuntamiento obliga ahora a rehacer los enfoscados de las fachadas por no adecuarse a su carácter histórico. De nada sirvió encargar un Dictamen que estableció que el enfoscado era adecuado por ser...”italiano”. También obliga a rehacer el ático de la esquina de Santa Brígida por trasgredir el formato cóncavo del arranque.
Unas reformas que ha de pagar el COAM, o sea, los colegiados. Todo ello habiendo tenido las obras no solamente una Dirección Facultativa sino también un Gerente - designado sin concurso – precisamente para evitar que se cometieran errores como éste.

Ya es demasiado. procoam pide que se pongan las cartas boca arriba, se cuente a los colegiados la verdad de este edificio y se exijan responsabilidades a quienes las tengan, sean o no sean amigos de la Junta de Gobierno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario